Los soldaditos de Pavia son en realidad trozos de bacalo rebozado y frito, es la envoltura tan crujiente y deliciosa la que hace de este plato algo lleno de sabor y encanto.
Es una receta muy utilizada en cuaresma y muy conocida por todos, yo escojo el bacalao que menos espinas tiene, la parte central es la más indicada para que luego no nos encontremos espinas a cada bocado.
El bacalao puede ser desalado o bien seco y desalarlo en casa, si tenemos el bacalao seco: debemos desalarlo al menos 24 horas antes, cambiando el agua a menudo. Os dejo la receta y espero que disfruteis de ella.

Ingredientes para 4 personas:

• Medio kilo de bacalao desalado.
• 160g de harina.
• 25 cucharadas de agua.
• 10g de levadura prensada.
• El zumo de un limón.
• Un pellizco de sal.
• 2 cucharadas de aceite de oliva.
• Aceite de girasol para freír.

Elaboración:

1. Cortar el bacaleo en tiras de un tamaño regular, lo rociamos con el zumo de limón y reservamos.

2. En un cuenco ponemos la harina haciendo un hueco en el centro donde ponemos la sal, el aceite y la levadura disuelta en el agua fría que vamos a utilizar. Mezclamos bien y dejamos reposar hasta que crezca la masa, unos 30 minutos, se quedará muy espesa pero no os preocupeis.

3. Bañamos los trozos de bacalao en la mezcla y ponemos una sarten honda al fuego con abundante aceite y lo calentamos. Cuando tenga una buena temperatura vamos poniendo los trozos de bacalao bien envueltos en el rebozado, freimos 3-4 trozos por vez con cuidado de que no se toquen entre sí porque sino se pegaran unos a otros.

4. Una vez fritos, con cuidado de que no se quemen, sacamos de la sartén y ponemos a escurrir sobre papel absorvente. A continuación servimos bien calentitos y ¡a disfrutar!

¡Yo los llamos soldaditos gigantes de Pavía porque corte el bacalao demasiado grande, pero esta igual de exquisito!